Los motores son, sin duda, parte de la vida cotidiana… incluso, la industrial
La energía mecánica en una empresa, al igual que la eléctrica, es sumamente necesaria para la movilidad, desarrollo y producción de la misma. Son escasas las máquinas que no requieran de un motor para su funcionamiento; sin embargo, siempre se deben buscar aquellos que se distingan por su versatilidad de adaptación a las cargas y brinde mejores rendimientos.
Existen dos tipos de motores que son de sumo interés para el sector industrial: los motores de corriente continua y los motores de corriente alterna. Los de corriente alterna son los más utilizados, ya que la distribución de energía eléctrica es hecha normalmente en corriente alterna. En cambio, los de corriente continua precisan de una fuente de corriente continua, lo que en parte eleva su costo. Este tipo de motores (corriente continua) son usados en la industria del papel, en máquinas extractoras, elevadores y ferrocarriles. Es decir, todas aquellas máquinas que trabajan a velocidad constante. Pueden funcionar con velocidad ajustable, entre amplios límites y se prestan a controles de gran flexibilidad y precisión. Por eso, su uso es restricto a casos especiales en que estas exigencias compensan el costo mucho más alto de la instalación y del mantenimiento.
Existe un creciente número de procesos industriales que requieren una exactitud en su control o una gama de velocidades que no se puede conseguir con motores de corriente alterna. El motor de corriente continua mantiene un rendimiento alto en un amplio margen de velocidades, lo que junto con su alta capacidad de sobrecarga lo hace más apropiado que el de corriente alterna para muchas aplicaciones.
Otro motor usado en el ramo industrial es el de inducción, en media y alta tensión. Se les puede ver funcionar en las moledoras y cintas transportadoras de las minas, los ventiladores y laminadores de la siderurgia, en bombas y compresores de la industria petroquímica, y en los molinos de las cementeras.
Como especialistas en distribución y transmisión eléctrica, SIM México puede asesorarle sobre las mejores marcas y brindarle una correcta asesoría sobre los motores indicados para su empresa. Ante todo, podemos ayudarle a cumplir la resolución que la Comisión Reguladora de Energía ha dado a conocer sobre los criterios de eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad, seguridad y sustentabilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), en la cual se establece que las cargas convencionales y las cargas especiales del factor de potencia deberán mantener un factor de potencia entre 0.95 en atraso y 1, medido como promedio mensual. Cumplir con la corrección del factor de potencia y mantener su empresa trabajando correctamente es uno de nuestros intereses.
Visite www.simmexico.com.mx y conoce más sobre los productos que ofrecemos. Síguenos a través de Facebook: Servicios Integrales Mineros. En twitter: @servicios_sim
La energía mecánica en una empresa, al igual que la eléctrica, es sumamente necesaria para la movilidad, desarrollo y producción de la misma. Son escasas las máquinas que no requieran de un motor para su funcionamiento; sin embargo, siempre se deben buscar aquellos que se distingan por su versatilidad de adaptación a las cargas y brinde mejores rendimientos.
Existen dos tipos de motores que son de sumo interés para el sector industrial: los motores de corriente continua y los motores de corriente alterna. Los de corriente alterna son los más utilizados, ya que la distribución de energía eléctrica es hecha normalmente en corriente alterna. En cambio, los de corriente continua precisan de una fuente de corriente continua, lo que en parte eleva su costo. Este tipo de motores (corriente continua) son usados en la industria del papel, en máquinas extractoras, elevadores y ferrocarriles. Es decir, todas aquellas máquinas que trabajan a velocidad constante. Pueden funcionar con velocidad ajustable, entre amplios límites y se prestan a controles de gran flexibilidad y precisión. Por eso, su uso es restricto a casos especiales en que estas exigencias compensan el costo mucho más alto de la instalación y del mantenimiento.
Existe un creciente número de procesos industriales que requieren una exactitud en su control o una gama de velocidades que no se puede conseguir con motores de corriente alterna. El motor de corriente continua mantiene un rendimiento alto en un amplio margen de velocidades, lo que junto con su alta capacidad de sobrecarga lo hace más apropiado que el de corriente alterna para muchas aplicaciones.
Otro motor usado en el ramo industrial es el de inducción, en media y alta tensión. Se les puede ver funcionar en las moledoras y cintas transportadoras de las minas, los ventiladores y laminadores de la siderurgia, en bombas y compresores de la industria petroquímica, y en los molinos de las cementeras.
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